Ramón Torres se convirtió en el “niño mimado” de los jugadores de las Águilas y fue bujía inspiradora para que los dominicanos conquistaran la corona de la Serie del Caribe.

El torpedero de los dominicanos pegó dos imparables y anotó una, impulsada por Juan Lagares.

Torres realizó una gran defensa para ser uno de los jugadores clave para que las Águilas regresaran a suelo patrio desde Mazatlán, México, con el trofeo de campeón.
Torres, quien salió desde la banca, agradeció a Félix Fermín y sus asistentes, por darle la confianza de poder estar en la alineación como abridor y defendiendo el campocorto.

“Eso nunca lo olvidaré, así como la gran victoria de las Águilas en el béisbol de la República Dominicana y ahora aquí, en la Serie del Caribe”, indicó.

Destacó la labor de los lanzadores de los campeones, que derrotaron en el partido por el título a sus rivales de Puerto Rico, 4-1, en el estadio Teodoro Mariscal, escenario de la 63 versión de la Serie del Caribe.

“Estoy inmensamente feliz por la victoria”, adujo el joven Ramón Torres”.