El viernes 12 del corriente mes de julio, se cumplieron 100 años de la primera intervención militar del gobierno de los Estados Unidos de América en la República Dominicana. Las intervenciones estadounidenses, son dos realmente, dos, porque en un intento anterior de una intervención militar de los yankees se quedó en la amenaza en aguas territoriales de la isla de Santo Domingo.
Ahora en este mes que transcurre la “Comisión Permanente de Efemérides Patria” que es una dependencia de la presidencia de la república, realizó unos actos con poca asistencia de personas, para conmemorar la desocupación militar estadounidense que fue una intervención injusta, abusadora y atrevida que, en la realidad de los hechos, aunque dejo una huella permanente, 100 años después, no hemos podido borrar.
Fue durante el transcurso de esa intervención que las autoridades militares norteamericanas construyeron las tres grandes carreteras de nuestro país, que es el que tiene las codilleras montañosas que reciben el nombre de la Codillera Central, Meridional y Septentrional, de muchas montañas de las que nacen la inmensa cantidad de ríos, arroyos y manantiales, que mantienen de manera permanente la fertilidad del suelo de esta Patria Republicana fundada el 27 de febrero de 1844, por el Movimiento Republicano de “La Trinitaria”, fundado por Juan Pablo Duarte, secundado por Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, y un reducido grupo de republicanos que engrandecieron con su acción a los nacidos en este país. Esas carreteras que construyeron los yankees, de Santo Domingo a Montecristi, Santo Domingo a Barahona y Santo Domingo a El Seibo y a la región este del país.
Hemos dicho en muchas ocasiones que este pueblo nuestro fue el que enseñó a pelear, dando el ejemplo, desde la época colonial frente a los aventureros españoles que bajo el mando de Cristóbal Colon llegaron a nuestra isla.
Y aparte de los breves encuentros que se realizaron entre los “Descubridores Españoles”, apareció en el escenario en la Isla de Santo Domingo la figura permanente, inmortal y heroica que era un niño aborigen que fue educado por los españoles, aprendió leer y escribir y también con ellos el uso de las armas que habían introducido en este país cuyo nombre inolvidable fue Guarocuya y bautizado luego como Enriquillo, el Cacique del Bahoruco.
Los dominicanos somos el único pueblo de América que ha combatidos contra los españoles, ingleses, franceses, haitianos, que permanecieron 22 años en esta parte de la isla, que fueron expulsado a sangre y fuego cuando se declaró la independencia y la creación de la República Dominicana. Volvimos después a luchar contra los españoles cuando la traición inolvidable de Pedro Santana que anexó el Estado dominicano a la monarquía española, hecho ocurrido a partir de agosto de 1863, en la guerra de La Restauración que operó en 1916; la primera intervención de los Estados Unidos, que abandonaron el país el 12 de julio de 1924. La segunda intervención que realizaron los yankees en nuestro país fue el 28 de abril de 1965.
El Levantamiento Militar Constitucionalista del 24 de abril de 1965, fue una expresión de responsabilidad y valentía de los militares dominicanos que organizados por el Coronel FernándezDomínguez, bajo el liderato de Juan Bosch Ex presidente de la República, Gran Maestro Político Dominicano y de América, que debía retornar a la presidencia que había ganado el 20 de diciembre de 1962, y que se enfrentó nuestro pueblo bajo la Presidencia del Coronel Francisco A. Caamaño Deñó.