Los cambios introducidos en la Policía en medio del actual brote de criminalidad sugieren un proceso de reestructuración del cuerpo.

A la sustitución por el presidente Luis Abinader del subdirector, el inspector general y el encargado de asuntos internos han seguido otras remociones que en el actual proceso no se pueden pasar por alto.

Los cambios indican que no se tiene que esperar la aplicación de la mediática reforma para tomar decisiones administrativas.

El director de la Policía, Eduardo Alberto Then, de quien se ha sospechado es blanco de una conjura, removió los titulares de 11 direcciones y otros departamentos en procura de más dinamismo y eficacia.

La imagen de Then quedó muy empañada con brutales acciones policiales que oficiales trataron de encubrir. Lo que ahora está por ver es el destino de esos oficiales a los que no se asignaron funciones.