¿En qué consiste la llamada diplomacia paralela?
Se denomina diplomacia paralela a las gestiones realizadas en el exterior, por estamentos del Estado sin la dirección, control, coordinación, o formal conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores correspondiente. Estas acciones perjudican, obviamente, la imagen internacional del país y atentan contra el Principio de Unidad de Acción Exterior del Estado.
Asimismo tales acciones implican, generalmente, una duplicidad con sus consecuencias en lo concerniente al gasto público y a los resultados, todo ello al margen de los postulados de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, y más preocupante aún -al carecer de una adecuada coordinación institucional interna- plantean incluso contradicciones conceptuales que son advertidas críticamente por los interlocutores externos.
¿Podría referirse a la presentación y al saludo en actos públicos y diplomáticos?
En este ámbito las personas deben ser presentadas en forma rápida y escueta, solo debe decirse el nombre y el apellido. Añadir otros detalles respecto al título o profesión de las personas dependerá del lugar y la ocasión de que se trate, coinciden en afirmar fuentes del ámbito del arte de la “Etiqueta”.
La introducción tiene que ser muy breve: “¿me permite que le presente”?, “¿se conocen ustedes?”, e inmediatamente después, se dirán los nombres y apellidos de ambas personas, tratando de combinar la rapidez con la claridad para evitar que no se entienda el nombre de la persona que se presente.
Si quien hace la presentación cometiera un error al pronunciar el apellido de alguna de las personas presentadas, aquellas a quienes corresponda el apellido se limitarán a decirlo correctamente, sonriendo gentilmente.
Al momento de estrechar las manos, debe procurarse no extenderlas cruzándolas delante de un tercero. También hay que tener presente que lo adecuado es presentar la dama al caballero y al de más edad al joven.
Si está sentado el caballero generalmente, deberá levantarse aunque le presenten a otro hombre, en cambio, la dama puede permanecer sentada, a no ser que se trate de la anfitriona o bien de una persona de evidente mayor edad o persona que merezca especial consideración por la relevancia de la investidura que ostenta.
Evidentemente este modo de interacciones está regulado por normas de la “Etiqueta” universales y las específicas de cada país, o cultura, por lo que siempre resulta importante tener en cuenta “el contexto cultural”.
¿Podría indicarme el significado y alcances del término «preocupación» en el lenguaje de la diplomacia?
En primer lugar, debe precisarse que ciertos términos de uso frecuente en el lenguaje cotidiano adquieren una especial connotación en el medio diplomático. Así ocurre, entre otros casos, con el término “preocupación”, que en dicho medio, consignado explícitamente, constituye “un llamado de atención” que amerita respuesta.
Básicamente, el término «preocupación» en este ámbito “es una forma de señalar un marcado desacuerdo, sobre una cuestión relevante de carácter internacional” , evitando de ese modo escalar al conflicto directamente, con el fin de mantener abiertas las vías diplomáticas, para poder propiciar negociaciones al respecto, que pudieran facilitar la solución del asunto internacional en cuestión.