Con la escucha del empresario Samir Rizek como testigo a descargo de Juan Roberto Rodríguez Hernández, el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional retomó este lunes el conocimiento del juicio de fondo a los imputados de recibir y repartir más de 90 millones de dólares de Odebrecht.
Se trata del segundo testigo a descargo presentado por Rodríguez Hernández, acusado en lavado de activos y enriquecimiento ilícito durante su gestión como director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados de Santo Domingo.
Además de Rodríguez Hernández, en el caso figuran como imputados Angel Rondón Rijo, Conrado Pittaluga Arzeno, Víctor Díaz Rúa, Porfirio Andrés Bautista García, expresidente del Senado y Tommy Alberto Galán Grullón, exsenador de San Cristóbal.
El expediente indica que Rodríguez Hernández utilizó el cargo que desempeñaba para conceder a Odebrecht el primer contrato de construcción del acueducto de la Línea Noroeste, a cambio de grandes sumas de dinero.
Por ese concepto, el Ministerio Público alega que recibió el 19 de enero de 2009 el pago de RD$1,075,000, a través de la señora Esther Jacqueline Jiménez Cruz, quien es su cuñada y socia de la Compañía Rojisa, S.A., donde el exfuncionario y su esposa Celeste Marisol Jiménez Cruz, tienen el 95% de las acciones.
El Ministerio Público sostiene que Rodríguez Hernández se enriqueció ilícitamente y además cometió el delito de falsedad, ya que en su declaración jurada de 2016 solo declaró inversiones de capital en la Inmobiliaria Sociedades Bahuco por un monto de RD$480,000.
La acusación indica que ocultó que es socio de las razones sociales Rojisa, S.A.; Materiales de la Bahía, S. A.; Rancho Palmáceas, S. A; Rodríguez & Henríquez Constructores, S.A., entre otras.