El sobresaliente judoka, Robert Florentino Tapia, consideró anoche que los atletas dominicanos, en las diferentes disciplinas deportivas, deben mantenerse haciendo ejercicios.
Manifestó que el mundo vive una situación muy difícil por la propagación del coronavirus.
“Los atletas tienen que cuidarse y no salir de sus casas para tratar de detener el covid-19”, sostuvo.
Florentino Tapia me comentó que está en el país, pues se encontraba en el Centro de Alto Rendimiento de Valencia, España, bajo el mando del entrenador español Sugoi Uriarte.
Reveló que el técnico Uriarte le envía los ejercicios y las cosas que tiene que hacer en su hogar hasta que se mantenga el estado de alerta por el coronavirus.
Contactos
Robert Florentino indicó que se mantiene en contacto con muchos atletas del mundo que son sus amigos y que varios de ellos entrenan en Valencia. La estrella del judo dominicano tiene grandes posibilidades de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
Florentino sólo necesita ganar en un Grand Prix o un torneo de los que otorgan puntos para conseguir el anhelado pase a las olimpíadas.
El estelar atleta dominicano es en la actualidad el número 23 del mundo en los 90 kilogramos.
Recordó que el judo es un deporte de contacto y que “por eso no se puede entrenar, como uno quisiera”.
Federación de judo
Otro de los aspectos que toqué con Florentino, fue sus relaciones con la Federación Dominicana de Judo y me dijo que son excelentes.
Expresó que siempre habla con Gilberto García, presidente de la Federación y con otros directivos de ese organismo.
Respalda medidas
Robert Florentino se unió al grupo de atletas y personalidades de todos los sectores sociales que están pidiendo a la población quedarse en casa.
Reconoció que no es fácil permanecer tantos días en la casa, pero estimó que es una necesidad imperiosa para poder frenar el avance del covid-19 en el país.
“Para tener éxito, en primer lugar debemos creer que podemos”
Nikos Kazantzakis
“Empieza donde estás, usa lo que tienes, haz lo que puedes”.
Arthur Ashe
Hasta mañana, si Dios quiere, domicanos.
