Sin ser para menos, pues la calidad de esta joya del mundo cinematográfico es magistral, el filme Sala de Profesores, arrasó con todos los premios en diferentes festivales mundiales. Los galardones que ha recibido la película dirigida por Ilker Çatak son incontables.
Sala de Profesores trata la historia de la profesora Carla Nowak, representada por Leonie Benesch, quien imparte docencia en una escuela alemana, en donde ocurren robos que interrumpen la tranquilidad del plantel de clases. Lo que comienza siendo un pequeño problema se convierte paulatinamente en un maremágnum fuera de control por parte del profesorado, las autoridades y el alumnado del centro docente.
La censura, la acusación sin pruebas, el fake news, el sacar de contexto un acontecimiento, la libertad de expresión, la manipulación, la visión infantil del mundo de los adultos, el manejo excluyente de la información, racismo, etc., se van entretejiendo en el storyline de esta fabulosa cinta cinematográfica, haciendo que quien esté mirándola quede atrapado en su frenético relato fílmico.
La música de suspense de Sala de Profesores es adorablemente extraña. Las actuaciones tanto de los niños y niñas como de Benesch están muy bien logradas. Los espacios vacíos de la escuela en los minutos finales nos transportan a lo devaluado que sería el mundo sin los seres humanos adentro.
El grito en el aula para desahogarse demuestra histrionismo y fuerza corpórea. La escena final, con el niño Oscar sacado por la policía de la escuela sentado en su silla nos hace preguntarnos hacia dónde va la humanidad mal manejada en los pequeños problemas.
Si es por cine, en Sala de Profesores, sí que hay cine. El film muestra un elevado concepto artístico sobre el séptimo arte.