SAMANA. La historia de esta provincia no es impresionante como otras regiones del país con héroes extraordinarios o gloriosas batallas.
Aquí la gente es sencilla y desafía los requisitos que proporciona el diario vivir y sabe cómo hacer frente a la vida.
La península se encuentra en el noreste del país y tiene una bahía que es un espacio estratégico militar que fue la codicia en el siglo XIX de las potencias coloniales europeas y en el XX de Estados Unidos.
Cuando Cristóbal Colón llegó en su primer viaje en el 1492 descubrió evidencias de un asentamiento indígena. Esta porción de tierra pertenecía al cacicazgo Maguá. Guarionex era el líder de los taínos que eran muy amantes de la paz. El nombre de Samaná es, probablemente, de la lengua india. Los taínos llamaban la zona Xamaná.
Este lugar fue escondite de famosos piratas. Edward Teach, más conocido como Barbanegra y John Rackam, conocido como Calico Jack, a menudo acompañados por dos mujeres piratas famosas Anne Bonny y Mary Read, visitaban esta península.
También el pirata Cofresí en Puerto Rico se ocultó aquí. Su escondite favorito era el área ahora Parque Nacional de Los Haitises, con sus numerosas cuevas.
La fecha de fundación de este pueblo es el 1756 cuando se posaron inmigrantes de las Islas Canarias. Su principal actividad era la pesca.
Durante el período francés en Haití (1795-1814), varios barones del azúcar se movieron desde el oeste de la isla de la Española hasta esa zona. Napoleón planeó que Santa Bárbara de Samaná fuera como un centro estratégico de las antillas francesas.
Cuando se fundó Samaná en el 1756 por inmigrantes de las Islas Canaria era un pueblo de pescadores.
En 1820 se establecieron aquí muchos esclavos liberados y dos años después cuando la ocupación haitiana de 1822 el presidente haitiano Jean Pierre Boyer envió familias haitianas y unos 200 antiguos esclavos norteamericanos. Muchos de ellos regresaron a EEUU y algunos permanecieron, conservando su idioma y sus tradiciones.
Perla del Caribe
La bahía de Samaná fue denominada Perla del Caribe por sus playas y lugares paradisiacos. En el mes de febrero de cada año el avistamiento de las ballenas jorobadas que vienen del Atlántico Norte para el apareamiento, atraen a cientos de turistas que se deleitan con sus actuaciones durante excursiones en barcos. Pero fuera de la consideración de la naturaleza y de los animales esta provincia tiene lugares paradisiacos a lo que vienen miles de turistas europeos y estadounidenses. Hay que mencionar las playas de Rincón, de Las Galeras, con condiciones naturales extraordinarias, Bonita, Cosón y Las Ballenas en Las Terrenas. También cuenta con las playas Morón, del Limón, El Valle y del Ermitaño, entre otras.
Cuenta con un atolón denominado Cayo Levantado, en la bahía de Samaná con una singular belleza. Tiene una exuberante vegetación con hermosas playas.
Entre otros atractivos hay que destacar la cascada de El Limón, que tiene una hermosa piscina natural.
Sin lugar a dudas, por sus condiciones naturales, esta provincia contribuirá en gran medida en lograr la meta de 10 millones de turistas al año.