(3)
Nuestra constitución, en su artículo 61 establece el “Derecho a la salud. En consecuencia: El Estado debe velar por la salud de todas las personas, el acceso al agua potable, el mejoramiento de la alimentación, de los servicios sanitarios, las condiciones higiénicas, el saneamiento ambiental…”.

Como bien ha dicho el Presidente, el saneamiento debe ser integral, es decir, debe involucrar todos los componentes que, de una u otra forma, inciden en el mejoramiento visual, estético y turístico de Santo Domingo, pero también aquellos que comprometen su seguridad ambiental y la de los habitantes de la ciudad colonial
Es en este contexto que nos preguntamos.

¿qué haremos con la barcaza de generación que se encuentra en la orilla occidental, la llamada Estrella del Norte II?.

Si bien es cierto que en ese lugar ha habido plantas flotantes de generación desde los 90, es necesario recordar que la misma, hoy por hoy, es un recordatorio de una época felizmente superada, en donde el déficit de generación era una constante permanente, situación que no es la de hoy. Hablamos de una época donde nos alumbrábamos con lámparas y velas, en pleno 90, y la ciudad vio como una salvación la llegada de esa planta. Ahora bien, ¿es esta la situación de hoy en día? Evidentemente no.

No solo tenemos una planta en plena entrada de la ciudad, sino que pronto tendremos dos. El 13 de marzo de 2017 el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó de la no renovación y suspensión de la licencia ambiental a la empresa Seaboard/Transcontinental y le ordenó retirar su barcaza del río Ozama.

Sin embargo, a pesar de las acciones de saneamiento iniciadas por Danilo Medina, que ya habían implicado el desalojo de personas y la movilización de los astilleros de desguace en el Isabela, el Ministerio de Medio Ambiente le otorgó la Licencia Ambiental 003-01-, de fecha 21 de febrero de 2018, la cual habilitó las operaciones de Estrella del Mar II por dos (02) años y seis (06) meses; permiso ambiental que excluía las actividades de traslado y sustitución de esta, procedimiento adicional que debía estar sujeto a otro proceso de Evaluación de Impacto Ambiental.

No obstante, en fecha 30 de marzo de 2020, Medio Ambiente renovó la licencia ambiental de referencia, para la barcaza existente y lo extendió también a la barcaza “a instalar” La licencia establece que “además será incorporada una nueva barcaza de dos turbogeneradores de 50 MW cada uno, que utilizarán gas natural como combustible y una cadera de recuperación de vapor (HRSG) que estará alimentando otro turbogenerador de 50MW adicional, para totalizar 150MW adicional, por lo que la capacidad total de generación será de 260MW…”

Es decir, que no solo se renovó la licencia de una barcaza en pleno margen del río Ozama, sino que se autorizó la instalación de otra barcaza.

A pesar de los anuncios de saneamiento del rio Ozama hechos por el presidente Abinader en octubre, en noviembre la Superintendencia de Electricidad publicó un “Aviso de Interés Público”, sobre una petición de concesión definitiva para el proyecto, proceso cuyo estado jurídico actual ignoramos.

Por: Pedro Jiménez
pedrojimenez@gmail.com