SANTO DOMINGO.- Comenzó a desaparecer de los medios de comunicación y la opinión pública el escándalo que provocó la agresión al Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, su comitiva y periodistas de Listín Diario y el canal de televisión CDN en el Centro de Retención Vehicular (Canódromo, El Coco), de Santo Domingo Oeste.
Todo se ha calmado después que el director de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), general de brigada Ramón Antonio Guzmán Peralta, P.N. visitó al Defensor del Pueblo en su oficina y pidió disculpa por las agresiones que fue objeto junto miembros de los medios de comunicación el pasado lunes 11 de abril en horas de la tarde.
También el presidente Luis Abinader comunicó que a pesar de la investigación que realice la dirección la Digesett acerca del incidente el lunes en el Canódromo, los responsables de borrar los datos de los celulares de los periodistas deben ser investigados y procesados.
Otro factor que podría ayudar a bajar los ánimos del escándalo fue el feriado de Semana Santa.
A pesar de esto el director de la DIGESETT, general Guzmán Peralta admitió que sus agentes que estaban de servicio en el Canódromo desconocían las atribuciones del Defensor de Pueblo en virtud del artículo 3 de la Ley 19-01 en el ejercicio de su ministerio como ente constitucional que esta investido de plenos poderes y facultades a fin de realizar cualquier investigación, aún de oficio o a petición de parte, sin aviso previo, que conduzca al esclarecimiento de actos u omisiones del sector público y de las entidades no públicas que prestan servicios públicos.
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La agresión en el Canódromo fue protagonizada por la coronela Ysabelita de Los Santos Pérez, quien estaba comandando el centro de retención de vehículo de la DIGESSETT, que fue removida del cargo de inmediato.