Comer como un rey
(y II) El gordiflón se sentía como un rey por su talla grande, alimentándose a revés. Decía que por, su masa corporal, apretaba más calurosamente a su pareja, cuando se caía no se le rompían los huesos, nadie lo empujaba en el asiento delantero de los vehículos, porque lo dejaban solito; nadaba más boyante que […]