Morir, ¿por qué su importancia?
(y II) Como contemplamos, morir aja y deshoja las almas, en una contracción, por el indescifrable e inconcebible acaecimiento, que se vuelve inaudito, injusto y necio. Y, en ese amor/pasión que se traduce en cariño/delicadeza, el finamiento bronca inevitable, por el agotamiento de los sistemas y órganos humanos, y porque evita una catástrofe humana. El […]