No se trata de una simple expresión, como puede parecer, la afirmación del director de Prisiones, Roberto Santana, de que presos de la cárcel de Las Parras estaban dispuestos a picotear a los encartados en el caso Senasa si los juntaban con ellos.
Santana explicó que por esa actitud de los reclusos el exdirector de la aseguradora Santiago Hazim y los demás imputados fueron separados de la población común.
Está bien que se optara por garantizar la seguridad de Hazim y los otros presos por el caso Senasa, pero la amenaza y la violencia que salieron a relucir cuestiona la seguridad física, la vigilancia y hasta el propio sistema de rehabilitación.
Lee también: Protección

