El cadáver de Hatuey De Camps Jiménez fue sepultado ayer a las 4:00 de la tarde en el cementerio Puerta del Cielo, en medio de hondo pesar de familiares y amigos. El presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) murió a los 69 años de edad, tras luchar once años contra el cáncer que finalmente le venció el viernes a las 9:30 de la noche.
La clase política del país, amigos, adversarios y aliados, reconocieron en De Camps su carácter, valentía y firmeza en sus ideales políticos, en sus más de 50 años en las luchas partidarias.
El presidente Danilo Medina lo definió como un guerrero en su dilatada participación política, un hombre de carácter y de ideas claras en lo que creía, defendiendo sus ideas con gallardía.
“Fue una gran pérdida para su partido y para el país, hemos perdido un militante por las luchas democráticas”, expresó sobre De Camps el primer mandatario de la nación, a su salida de la funeraria Blandino.
Por la funeraria pasaron a rendirle tributos fúnebres y condolencias a sus familiares también la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, el canciller y presidente del PRD, Miguel Vargas; el expresidente Hipólito Mejía, Luis Abinader, ex candidato presidencial del PRM, quienes encabezaron el desfile de figuras públicas que pasaron por la funeraria Blandino, de la Abraham Lincoln.
Su cadáver recibió los honores militares en su condición de expresidente de la Cámara de Diputados, donde frente a la explanada del Congreso un batallón rindió homenaje y una salva de 21 cañonazos. La bandera fue entregada a Dominique Blühdorn, su esposa, quien estuvo junto a los diez hijos de Hatuey.
En nombre de la familia habló en el cementerio Puerta del Cielo su hijo Hatuey De Camps (Hatueycito), quien resaltó que además de sus virtudes políticas, fue un buen padre. “Somos una familia y estamos unidos para siempre, eso no se nos olvida”, expresó ante su féretro.
En el local del PRSD donde se le rindió homenaje habló su hijo Luis Miguel De Camps, vicepesidente del PRSD.
Panegírico Gamundi
Rafael Gamundi Cordero (Rafa), secretario general del PRSD y un amigo de lucha revolucionaria desde cuando estaban en el PRD, hizo el panegírico en el cemenerio, donde definió a De Camps como un hombre íntegro, que le dio vida y dignidad a su paso por el Congreso, y a la clase política del país.
Destacó que dice mucho de las virtudes de Hatuey el hecho de que sus adversarios políticos y amigos le reconozcan su grandeza.
Sobreviven a Hatuey su viuda Blühdorn, sus hijos Gabriela, Charles, Olivia y Alexandra De Camps; Hatuey y Luis Miguel Decamps García; y Milagros Marina, Alvaro Hatuey y Andrea Salomé De Camps Germán y su hermano Miguel De Camps.
Luis Alberto
En el mismo cementerio Puerta del Cielo, a la misma hora, fue sepultado Luis Alberto De Camps Jiménez, hermano de Hatuey, quien murió el viernes pasado de un infarto.
Ambos cadáveres fueron llevados en la misma carrosa y colocados uno al lado del otro en el cementerio, donde se escucharon ponderaciones sobre sus vida ejemplares.
UN APUNTE
Honores en Congreso
La presidenta de la Cámara de Diputados, Lucía Medina, definió a Hatuey De Camps como un titán de las luchas por las libertad, la democracia y las conquistas sociales. En el homenaje póstumo en el salón de la Asamblea Nacional, reconoció que fue un gran gerente y que dejó huellas como un gran legislador.
