Juan Luis Seliman Haza
Los dominicanos utilizamos el vocablo “gotear” para significar el momento en que una fruta cualquiera se desploma al suelo en caída libre como consecuencia de que su peso es mayor que la resistencia que posee la frágil rama que lo sujeta al árbol que lo ha parido.-
Así vemos que “gotean” los mangos, los cocos, las guanábanas, los nísperos, las guayabas, las naranjas y hasta los aguacates, todos por la mismísima razón, porque ya están bien maduros, pues gotean y caen al suelo, en muchos casos para el deleite de los mozalbetes, a quienes la madre naturaleza les premia y se la pone fácil, cuando les ahorra mediante el generoso fenómeno del “goteo” de una fruta, el trabajo de tener que encaramarse en los árboles en procura de estas.
En el anecdotario político dominicano es harto conocido el relato aquel de la supuesta pregunta que el Profesor Juan Bosch tuvo a bien hacer a su amigo, el Dr. Joaquín Balaguer, durante un encuentro sostenido por estos en La Habana, Cuba, y que da cuenta de que ante la interrogante de Bosch de las razones que mantenían a Balaguer unido a la Dictadura de Trujillo, un ocurrente Balaguer le explico que solo permanecía al lado del Dictador porque estaba pacientemente esperando que el mango “goteara”, como en efecto sucedió el 30 de Mayo del año 1961.-
La República de Venezuela es un país inmensamente rico, es poseedor de los yacimientos de combustibles fósiles más grandes de todo el mundo, y producto de dichas reservas naturales y de su capacidad de explotación, pues hasta ha ostentado la Presidencia de la OPEP, pero los venezolanos tienen dificultades para comprar leche, huevos, pollo, pan, arroz, habichuelas, baterías y gomas para sus automóviles, medicinas, bombillos, electrodomésticos, pasajes aéreos, cerveza, etc, etc, etc.-
En la tierra del Libertador Simón Bolívar, del Inmenso Andrés Bello y del Venerable bienhechor José Gregorio Hernández, se han desatado las furias, y la indignación popular expresada en protestas populares, ha encontrado de frente al Presidente Nicolás Maduro, quien sostiene con una poco recomendable dureza, y con un vocabulario tan corto que le produce un notorio abismo con su genial predecesor, que dichas protestas no son manifestaciones de justificada insatisfacción, si no un atentado político orquestado por sectores “fascistas” de factura extranjera.
Y yo me pregunto, por aquello del apellido del ilustre mandatario Venezolano, utilizan en ese querido país el vocablo “gotear”?
