Mary Leisy Hernandez
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Ella dijo que la drogaron, pero especialistas de Canadá certificaron que su cuerpo estaba libre de drogas, alcohol o cualquier sustancia parecida.

También dijo que la violentaron física y sexualmente. Pero igual, hospitales de su propio país certificaron, que su cuerpo estaba en los límites normales, incluida su zona más íntima.

Ella declaró una cosa aquí y otra cosa allá sobre lo mismo. En una dijo que descubrió un preservativo ensangrentado en su cuerpo mientras estaba en un departamento, y en otra, que descubrió tal tesoro en el baño de un aeropuerto.

También contradijo a sus compatriotas de la embajada. Salió corriendo para su Canadá y yo quedé mareada de tantas mentiras. Le dijo la embajada que declarara allá? O ella dijo digo donde dice Diego?

Su propio testigo, el taxista, también ayudó a aclarar las mentiras de la señora de 38 que acusó al joven de 28 años: mordidas imaginarias, mordidas que no son mordidas. Igual fotos y fotos. Las tomadas para hacer la acusación en Canadá, no son las mismas en todos los casos, que las que presentó en un programa de televisión dominicano. Qué garantiza qué las fotos oficiales no sean también producto de una previa manipulación?

La séptima mentira fue la que me dió en el clavo: 60 mil dolares estaban en juego. Asunto de tiempo. Lo que dicen los papeles no coincide con lo que ella dice: estaba fuera del límite para concluir un trabajo de campo.

A todo esto y de ñapa, un tribunal de apelación condenó a 15 años de prisión al joven profesional dominicano Odalis Ledesma Hernández, amparado únicamente, en el contradictorio testimonio de la canadiense Joanna Kocsis.