SANTO DOMINGO.- Altagracia Espinal nació en Moca y vino a residir en la capital cuando entró a estudiar en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Dice que por razones de trabajo no puede viajar constantemente a visitar a su familia, pero los días de Las Madres y Navidad no puede dejar de asistir a ese encuentro.

“El dinero de ese viaje tiene que aparecer. Es la mejor forma de que mis hijos sientan ese calor de los abuelos, los tíos, los primos”, manifestó.

Como Altagracia, miles de personas siguieron este sábado viajando al interior del país para esperar el Año Nuevo junto a familiares y amigos.

“La tradición navideña de reencontrar la familia se fortalece cada año”, asegura Santiago Acosta, quien afirma que la mejor evidencia es la cantidad de personas que se desplaza hacia el interior del país.

En víspera de Año Nuevo, los viajeros seguían llegando las estaciones de autobuses y minibuses que viajan al interior del país.

El mayor flujo de viajeros se observó en la terminal de la empresa Caribe Tours, donde decenas de personas esperaban para abordar los autobuses que los llevarán a sus destinos, en las provincias del Norte, el Sur y el Este del país.

También estaba llena la ventanilla de venta de tickets de viajes hacia Haití, pues los haitianos aprovechan el período navideño para reencontrarse con los suyos.

Otros optan por mandar paquetes con ropas y alimentos imperecederos a sus familiares en esa nación.

También las estaciones de autobuses que conducen a los pueblos del Sur profundo exhibían un mayor flujo de pasajeros.

“Yo no puedo viajar, porque el dinerito que iba a gastar en el viaje prefiero mandarlo a mis viejos para que tengan un Año Nievo feliz”, expresó Gloria Acevedo, en la estación de envío de valores localizada en Caribe Tours.