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Síndrome de Asperger

Síndrome de Asperger

Aida Trujillo Ricart

Vivencias cotidianas de allí y aquí

El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista y que afecta la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento así como poseer campos de interés estrecho y absorbente.

Afecta, especialmente, a la comunicación e interacción social. Se incluye dentro de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA).

Quien lo padece presenta dificultades en la flexibilidad del pensamiento, pero a diferencia del autismo, se caracterizan por poseer un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media e incluso superior a la del resto de la población.

Las personas con un diagnóstico de este síndrome suelen tener intereses limitados y preocupaciones inusuales hacia un objeto o actividad particular.

Se desconoce cuáles son las causas de los trastornos del espectro autista, aunque existen ciertos factores que predisponen a ello, como: -Antecedentes familiares. -Padecer el síndrome del cromosoma X frágil.

-Ser diagnosticado de síndrome de Rett.

En sí solo existe un único tipo de síndrome de Asperger, pero se clasifican en 3 grupos en función de la edad en la que se manifiesta y es finalmente diagnosticado. De manera que se distinguen entre el síndrome de Asperger en la infancia, en la adolescencia y en la edad adulta.

Unas de las características más particulares del síndrome es la dificultad de interacción social. No obstante, hay muchos otros indicadores propios de este trastorno.

-Inmadurez emocional.

-Rutinas autoimpuestas. -Intereses limitados.  -Sentimientos de incomprensión y soledad. -Dificultad en la flexibilidad del pensamiento. Por eso es habitual que presente problemas académicos, adaptación horaria, cambio de profesores, etc. -Dificultad para trabajar en equipo y mantener relaciones sociales de amistad o pareja. -Ansiedad y depresión. -Perfeccionismo. -Dificultad en la toma de decisiones.

-Son muy directos y dicen lo que piensan en todo momento.

-Problemas para entender las bromas, metáforas e ironías.

Pese a los diferentes síntomas que puede presentar el paciente, conviene recordar que estos se manifiestan de manera diferente en cada individuo.

Para su diagnóstico el especialista evaluará si el paciente presenta problemas en la interacción social, lleva a cabo patrones repetitivos y muestra un interés limitado por ciertas actividades, además también deberá determinar que no existe retraso significativo en el desarrollo cognitivo y el lenguaje.

Algunas de las pruebas más usuales que suelen practicarse son:

-Evaluación genética.

-Evaluación neurológica. -Comprobar la función psicomotriz.

-Pruebas cognitivas.

En niños se solicita también una entrevista con los padres y durante la edad adulta se comprueba si el paciente posee o no habilidades para llevar una vida independiente. Dado que se trata de un trastorno que afecta a cómo se desarrolla y configura el sistema nervioso, no existe un tratamiento que lo pueda prevenir ni curar aunque existen pautas y sistemas de apoyo que tienen un carácter psicoeducativo cuya función es promover la calidad de vida de las personas y sus familias.

Aida Trujillo Ricart
http://aidatrujillo.wordpress.com/

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