El hospicio San Vicente de Paúl, de Santiago, ha llegado a 101 años de fundado con la misma entrega y dedicación de asistir a los adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad física, económica y social.

Hay que tener una insuperable vocación de servicio para lidiar con los más variados desafíos a fin de mitigar las vicisitudes de envejecientes que sobreviven a las buenas de Dios.

El aniversario tornó propicia la ocasión para el Senado de la República reconocer con un pergamino esa gran labor social y humana que desarrolla el hospicio a favor de las personas carenciadas.

Durante la ceremonia el alcalde de Santiago, Ulises Rodríguez, anunció que aumentará de 10 mil a 50 mil pesos mensuales la asignación que otorga el cabildo al hospicio.

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La ininterrumpida labor es un ejemplo de que obras son amores y no buenas razones, porque el patronato que dirige el hospicio ha tenido que hacer de tripas corazón para mantener sus servicios.

El pergamino de reconocimiento otorgado por el Senado se aprobó durante la presidencia de Eduardo Estrella, pero por distintas razones ahora fue que se le entregó en una ceremonia presidida por el actual presidente del cuerpo, Ricardo de los Santos.

La gobernadora de Santiago, Rosa Santos, legisladores y distintas personalidades honraron con su presencia la ceremonia en que se reconoció el servicio del hospicio durante sus 101 años de fundado.