Cuántas veces hemos oído de las siglas SOS que se utiliza para solicitar ayuda en casos de emergencia o ante situaciones de gravedad y de vida o muerte, atribuida a las expresiones; “Save Our Souls” (“Salven nuestras almas”), “Save Our Ship” (“Salven nuestro barco”), “Send Out Succour” (“Envíen socorro”), y actualmente tan necesario implorar a la Comunidad Internacional “SOS Haití” (“Salven Haití”).
El drama social, político y económico que sufre este desdichado pueblo no puede ser abandonado a su suerte dada las vicisitudes humanas por la cual atraviesa su población y las serias implicaciones regionales que la misma pueda traer. Así lo advirtió nuestro canciller, Miguel Vargas Maldonado cuando expresó que la crisis sociopolítica de Haití era una real amenaza para la paz y la seguridad en la región, urgiendo a la comunidad internacional a intervenir con medidas efectivas para evitar que se siga profundizando la crisis humanitaria que vive el país vecino. Mediante un comunicado escrito en Panamá al margen de la XIII Cumbre Empresarial China-LAC (Latinoamérica y el Caribe), el ministro de exterior Miguel Vargas exhortó a que había que evitar que Haití caiga en una espiral de caos total, de la cual le tomaría años recuperarse.
En sus pertinentes declaraciones el canciller puntualizó que las mayores urgencias se centraban en la inseguridad alimentaria y los problemas sanitarios y la preocupante inestabilidad política del vecino país. Vargas Maldonado reiteró que Haití necesita de apoyo internacional para implementar un plan viable y multidimensional que le permita alcanzar las metas de desarrollo sostenible, así como garantizar una estabilidad duradera.
Tal como ha sido históricamente nuestro espíritu de tolerancia y buena vecindad, nuestro canciller manifestó su apoyo irrevocable para tales fines ya que estamos convencidos de la imposibilidad de Haití en alcanzar la Agenda 2030 de manera aislada sin el involucramiento a fondo de la comunidad internacional. Recordó que argumentó en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que el retiro prematuro de la asistencia internacional a Haití tendría un efecto adverso al cerrar su misión de paz el pasado 15 de octubre, justo en medio de la grave crisis política que atraviesa ese país.
Cuestionó Vargas Maldonado; ¿Por cuánto tiempo más persistirán los niveles actuales de inestabilidad política sin llegar a un punto de no retorno? Estas declaraciones del canciller Miguel Vargas , muy necesarias y pertinentes recogen el clamor y el sentir del pueblo dominicano quien sigue muy de cerca la amenaza que gravita sobre nuestro país por compartir una misma isla con una frontera extensa y logísticamente difícil de asegurar, de ahí la importancia vital de levantar una barrera física, sólida y duradera, no una simple verja ciclónica, para salvaguardar nuestros intereses soberanos primero y seguir clamando sin desfallecer ante los Organismos Internacionales y la Comunidad Internacional SOS Haití.