COLUMBUS, Ohio, EE.UU (AP) – La actriz porno Stormy Daniels, bailó —pero no tocó ni se dejó tocar— en un club de striptease de Ohio, un día después que la policía la arrestó en otro club por interactuar demasiado cerca con los clientes, algunos de los cuales resultaron ser policías encubiertos.
Daniels fue arrestada el miércoles por la noche, acusada de frotar sus senos desnudos durante su actuación con la cara de agentes policiales encubiertos.
Los fiscales desestimaron los cargos el jueves horas después. El abogado de la actriz dijo que le tendieron una «trampa», que calificó de «empleo absurdo de recursos policiales». Añadió que el arresto la dejó «traumatizada y nerviosa».
La policía alegó que realiza rutinariamente tales operaciones encubiertas. La actriz de 39 años, que dice haber tenido relaciones sexuales con Donald Trump antes de que fuera presidente, fue acusada de tres cargos menores y liberada bajo fianza de 6.000 dólares. Unas horas después, el jueves por la noche, Daniels se presentó en el Vanity Gentlemen’s Club de Columbus.
Durante su actuación de unos 20 minutos, la actriz se descubrió los pechos, pero sin interactuar físicamente con el auditorio. El presentador advirtió: «íNada de teléfonos, nada de fotos, nada de contacto!». Había un centenar de personas en el público, que le arrojaron billetes mientras ella actuaba, hasta cubrir parte del escenario.
El abogado de Daniels quiere que se investigue el arresto. Dijo que algunos de los agentes tienen páginas en redes sociales que parecen muy favorables al presidente Donald Trump, quien ha negado reiteradamente que haya tenido una relación extramarital con la actriz.
La policía de Columbus dijo que indagará en las motivaciones de los agentes. La jefa de policía de Columbus, Kim Jacobs, dijo que «se pasó por alto erróneamente un aspecto de la ley». «Se cometió un error y acepto la plena responsabilidad», dijo.
Daniels ha dicho que tuvo relaciones sexuales con Trump en 2006, cuando él estaba casado. Trump lo ha negado. Antes de las elecciones, le pagaron 130.000 dólares a la actriz para que guardara silencio.
El trato fue manejado por el abogado personal de Trump, Michael Cohen. Ella está demandando para invalidar ese acuerdo de no divulgación.