El haitiano Jean Wilkens Guillaume se encadenó hoy frente a la embajada de su país, en la Zona Universitaria, para llamar la atención de los representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se encuentra en el país escuchando testimonios de desnacionalización tras la polémica sentencia del Tribunal Constitucional (TC) dominicano, 168-13, que quita la nacionalidad a los hijos de inmigrantes ilegales nacidos entre 1929 y el 2010.
El hombre dijo que con la acción busca que los visitantes de la CIDH vayan a la embajada haitiana.
Guillaume asegura que, en el año 2007, agentes de la Dirección Nacional de Migración lo golpearon y despojaron de sus documentos de identidad, movidos por el racismo y que aunque ha acudido a diversas fiscalías a poner su denuncia por lo acontecido, “nadie le ha dado respuesta”.
Afirma que debido a los golpes que recibió en la espalda y distintas partes del cuerpo no ha podido reintegrarse a la actividad productiva, porque desde entonces, su salud se ha visto afectada.
