Banco Central y Junta Monetaria acuden en auxilio de un desfallecido sector de la construcción al autorizar a la banca de intermediación financiera el uso de más de 21 mil millones de pesos del encaje legal bancario que serán canalizados en préstamos para adquisición de viviendas de bajo costo y crédito a constructores.
El 80 % de esos recursos será destinado al financiamiento de unidades habitacionales de hasta 4.5 millones de pesos a una tasa de interés del 9 %, con plazos de hasta cinco años, y el restante 20 % a préstamos interinos para la construcción.
Es ese un oportuno apoyo a la industria de la construcción, que como señala el banco emisor “se ha visto sensiblemente afectado por un entorno internacional convulso”, y por el alza en los tipos de interés, lo que ha reducido su crecimiento real a apenas un 0.6 % interanual.
Por su alta incidencia en la economía, a través de la generación de empleo, su impacto en la dinamización de la industria y comercio de agregados, la caída del sector de la construcción supone una retranca al crecimiento de la economía, por lo que se recibe como un gran aliciente la referida medida de la Junta Monetaria.
Cabe destacar que los RD$21,424 millones dirigidos a financiar viviendas de bajo costo y préstamos interinos a constructores, retornaron al Banco Central proveniente de una liberalización de encaje legal realizado en 2017 para financiamientos a actividades productivas, por lo que no afecta la vigente política monetaria restrictiva.
Son muchos los constructores y promotores de viviendas que no han podido colocar la mayoría de sus unidades habitacionales a causa de las elevadas tasas de interés hipotecario prevalecientes en el mercado, por lo que se estima que los recursos liberados por la Junta Monetaria dinamizarían al sector.
Al igual que el turismo, la construcción representa una industria transversal que retroalimenta a otros sectores industriales, importadores y comerciales, con alta incidencia en la generación de empleos, por lo que se requiere que el Gobierno aplique medidas adicionales a la anunciada por la Junta Monetaria.
La localización de esos más de 21 mil millones de pesos, procedentes de una liberalización de encaje legal bancario que data de casi seis años, representa un tanque de oxígeno financiero para un lánguido sector de la construccion, que seguramente volverá a dinamizarse.
