El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura, si el peligro sobrepuja a la esperanza”.
Miguel De Cervantes
“En la prosperidad modérate; en la adversidad resígnate y sé siempre prudente”.
Periandro

El Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional está en un hilo.

No hay una decisión definitiva de los directivos de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (Abadina) y de los delegados de los clubes que participan en la justa, pero todo parece indicar que no continuará el campeonato capitaleño.

Las condiciones adversas, tras la crisis de la covid, ha permitido reflexionar a algunos delegados de los clubes que quieren que la justa distrital concluya.

Eso es un absurdo, pero hay que respetar el criterio de los demás. Y para decir como los teóricos: estamos viviendo en democracia.

Clubes
Los clubes participantes son Mauricio Báez, San Carlos, San Lázaro, Rafael Barias, Bameso, Los Prados, El Millón y Huellas del Siglo.

El torneo estaba muy interesante y competitivo, pero llegó el virus a nivel mundial y las principales actividades deportivas del planeta tuvieron que ser pospuestas y otras realizarse en condiciones peligrosas y con un alto porcentaje de que fracasen.

No hay dudas de que estamos arrodillados ante el coronavirus que se lleva en “sus garras” a miles de muertos y millones de contagiados en todo el mundo.

Lo económico
La situación económica de los clubes que participan en el campeonato es grave.
No tienen los recursos para seguir el torneo, pero insisten en esperar a ver si el virus de la covid cede en los meses venideros.

Y eso se ve como un imposible, aunque no soy experto en virus y enfermedades infecciosas.

Lo que sí puedo afirmar es que los clubes tienen que poner los pies sobre la tierra y no querer terminar el torneo por un ego que no tiene sentido.

Recomendación
Desde mi óptica, los funcionarios que adeudan a los clubes del basket superior, no creo que vayan a dejar “enganchadas” a esas entidades barriales.

Lo que deben de hacer los delegados de los clubes, es concentrar todos sus esfuerzos, en cobrar y trabajar sin descanso para saldar compromisos.

El basket superior del Distrito es necesario, juega un gran rol social en las comunidades barriales y goza de una gran afición, especialmente dentro de la juventud, pero si no se puede, no se puede. Así de sencillo.