Lejos del ruido cotidiano de la ciudad, específicamente en la comunidad de Los Miches, en Dajabón, se encuentra el pulmón ecológico de esta provincia: Reserva Forestal Cerro Juan Calvo.
Por sus impresionantes y enormes formaciones rocosas diseminadas en todo el entorno y su frondosa arboleda, este espacio se ha convertido en el espacio obligatorio para visitar al llegar a la provincia fronteriza.
“El Cerro Juan Calvo es un excelente lugar de esparcimiento, de recreación familiar y un refugio para las personas que sin estar muy lejos de la ciudad quieren sentirse en el paraíso y gozar sobre todo de un excelente clima en un mirador natural”, explica Carmen Rodríguez, presidenta del Clúster Turístico de Dajabón.
Destaca que la Dirección Provincial del Ministerio de Medio Ambiente mantiene en este lugar una producción de diferentes especies de plantas, en un vivero que se encuentra ubicado en Juan Calvo.
Desde este mirador los turistas y nativos pueden deleitarse y apreciar los pueblos de Dajabón y Juana Méndez, situados a 5 kilómetros de distancia, así como caseríos esparcidos a ambos lados de la línea limítrofe dominico-haitiana.
Rodríguez manifestó que “además de su flora y su fauna, el cerro posee un yacimiento de cuarzo que brota a flor de piel. Dicen que este tipo de cuarzo es bueno para la buena suerte”.
En las inmediaciones de este fuerte atractivo turístico que está cercano a los balnearios el Pomar y la Compuerta, se está construyendo la presa La Piña, la cual aportará beneficios ecológicos y recreativos ya que se levantará en el área del cerro Juan Calvo un parque ecológico para el disfrute de todos los habitantes de la zona.