Santo Domingo.- Juan de Dios Ventura Soriano nació en Santo Domingo, como ya se sabe, en 1944 y fue artista potencial desde su infancia y juventud con un talento que buscó cómo desarrollarse, para lo cual estudió locución, actuación y música en la Escuela de La Voz Dominicana.

En 1964, a instancias del empresario cubano Ángel Guinea, Ventura creó su propia orquesta, parte importante en la historia de la música popular dominicana llamada El Combo Show, que llegó al ambiente musical para revolucionarlo.

Ventura aligeró la presencia de los vocalistas, redujo el número de integrantes de la agrupación, les hizo bailar coreografías para proporcionar atractivo visual y ritmo a las interpretaciones con lo cual creó un patrón estilístico que fue asimilado por las demás agrupaciones que se crearían posteriormente.

Temáticamente se atrevió a incluir conceptos tomados del lenguaje popular, del enfoque atrevido a la sexualidad por medio de un doble sentido que hoy parece un juego de payasos delante de las proezas poéticas de vulgaridad urbana.

Musicalmente, aceleró el ritmo de las piezas, dando espacio a nuevas variaciones en la forma de bailar.

Compromiso social

Ventura se identificó con los sectores populares y estudiantiles que luchaban por la libertad y democracia. Con frecuencia actuaba gratis para esos sectores y durante una presentación en el Alma Mater de la UASD, estrenó Guerenbé, que popularmente se llamó Los Indios, apelativo despectivo que se comenzó a atribuir a la policía de la época de Balaguer y que generó más de una confrontación cuando alguien gritaba ese título en referencia a agentes policiales.

Si bien la mayor parte de su producción musical es recreativa, Ventura desarrolló una línea de identificación con las aspiraciones populares, en especial durante los 12 años de Joaquín Balaguer.

En muchas oportunidades fue solidario con parientes de presos políticos que ocupaban iglesias católicas para demandar que sus familiares fueran liberados o tratados humanamente. Poca gente sabe que incluso apoyaba económicamente a esos dolientes y a sectores “revolucionarios”.

Escribió en 1974 Mamá Tingó, himno popular a la asesinada mártir campesina de Yamasá, Florinda Soriano y que estrenó en público ante millares de personas congregadas en el Palacio de los Deportes durante el Festival 7 Días con el Pueblo, de la Central General de trabajadores (CGT).

Lo menos conocido

Ventura no solo fue el músico y el patriota. Su creatividad y emprendimientos empresariales establecieron precedentes, desbordando en mucho la música. En principio, la orquesta operó como una cooperativa y se repartían los beneficios entre todos sus integrantes, pero posteriormente, ya en finales de los años 70, crea Johnny Ventura y Asociados, una de las primeras empresas dedicadas al arte y el espectáculo, instalando oficinas en la primera planta del Edificio Metropolitano, de la avenida Máximo Gómez esquina San Martín, ubicación que le ayudó a conseguir un amigo y empresario radial: Joaquín Jiménez Maxwell,(EPD) director de Radio Mil, quien operaba como “cazatalentos” honorífico, ubicándole artistas jóvenes de gran talento. Uno de ellos fue Anthony Ríos (EPD).

Ventura incursionó como productor de televisión, asumiendo contrato con Prolatel, en alianza con empresarios venezolanos, para crear una programación en Rahintel.

Sus éxitos

Como intérprete: El cuabero, La agarradera, Patacón Pisao, Merenguero Hasta la Tambora, ¿Pitaste?, Mosaico 1920, Patacón Pisao (nueva versión), Dilema, Carita Dulce, Guerenbé (Los indios), Guajira con Soul, Capullo y Sorullo, La Bala, Salsa para tu Lechón , Dame Un Chin / Si Eso Es Tuyo, Amorío, La Resbalosa, Cuando yo me muera, Se murió Mamá Tingó, El pingüino, La Agarradera, El Tabaco es fuerte, Caña Brava, Lo que te gusta, El Carbonero, Se Murió Martín, Flaca (con Gabriel), Te digo ahorita, ¿Qué pasa papo?,(lista incompleta, obviamente).

UN APUNTE

Talentos
Johnny Ventura tuvo una singular y extraña característica como artista que operó como generosa plataforma sombrilla para auspiciar artistas como marcas propias para que fueran creando sus fans. La lista de estos artistas aupados por El Caballo Mayor, es respetable: Anthony Ríos, Luisito Martí, Fausto Rey, Robert del Castillo y Robert Yandor, entre otros. En una medida distinta, Ventura promovió a Pablito Barriga (Guirero). Entendía como un deber el aupar nuevas figuras del arte.