En medio de las denuncias sobre las precariedades de los centros educativos sale a relucir el escándalo de los materiales escolares valorados en 100 millones de pesos que se dañaron o habrían adquirido dañados en China. Sea lo que fuere, responsabilidades existen.
El director del Inabie, Víctor Castro, dijo que gestiona la incineración de los miles pares de zapatos, uniformes y mochilas almacenadas por supuestas órdenes superiores en el Distrito Industrial Santo Domingo Oeste (Disdo).
Según el funcionario, el encargado del almacén se rehusaba a recibir los materiales porque estaban dañados, pero tuvo que hacerlo al advertírsele que se trataba de órdenes superiores.
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Los útiles inservibles habrían sido adquiridos hace 12 años en China y desde entonces han estado en los depósitos de Disdo.
Aunque el director del Inabie no abundara en detalles cae por su peso una investigación para aclarar todo lo relativo a los materiales.
Si es verdad que se adquirieron dañados es obvio que cabe algún tipo de responsabilidad penal. Duda no cabe de que se trata de un caso demasiado escandaloso para que ni siquiera salga a relucir la verdad. Hasta la ADP debe pronunciarse.