En la República Dominicana las armas ingresan a través de los puertos, aeropuertos y la frontera que es muy extensa y porosa para las capacidades que tiene el país, informó el viceministro de Seguridad Interior del Ministerio de Interior y Policía, Jesús Feliz.
El funcionario dijo, además, que para implementar un plan sostenible en el tiempo de despojo de armas de la población civil, hay que tener mayores niveles de controles, rigurosos controles en los puertos, en los aeropuertos, en la frontera, y especial nivel de cuidado con los cargamentos de droga que entran al país.
Refirió que el 80% de los cargamentos de narcóticos que vienen de Sur América a la República Dominicana vienen con sus armas de resguardo, y esas armas no regresan a Sur América, sino que por lo general se quedan en el país.
Feliz habló del tema en una conferencia virtual realizada por el movimiento cívico Participación Ciudadana, titulada “Buenas prácticas en el enfrentamiento de la violencia armada a nivel regional: Aprendizajes y Retos para República Dominicana”; la cual se desarrolló en coordinación con el Ministerio de Interior y Policía, la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (FES), Patio Común y el Ayuntamiento de Santo Domingo Este.
Participación Ciudadana extendió la invitación a la próxima conferencia virtual “Narcomenudeo y Microtráfico Jóvenes e Ilegalidad: Aprendizajes y Retos para República Dominicana”; la cual tendrá lugar el martes 27 de julio a las 10:00 a.m. Para mayor información sobre el registro acceder a las redes sociales de la institución @pciudadana.
Los panelistas de la conferencia fueron, además de Feliz, Luisa Dammert, reconocida experta chilena y profesora Asociada de la Universidad de Santiago de Chile. Ambos compartieron con los participantes sus experiencias en materia de seguridad pública, y en procesos de reforma del sector de seguridad en América Latina y la República Dominicana.
Luisa Dammert aseguró que es necesario que las políticas públicas para enfrentar la violencia armada estén concentradas en personas prioritarias, es decir, en aquellas que corren más riesgo de ser víctimas de violencia urbana o de desarrollarla; jóvenes, minorías y zonas vulnerables.
