No creo que exista un estado más significativo en la Tierra que no tener tiempo, sino cuando se siente que ya no hay tiempo.

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La amistad entre los iguales, ¿existe? La vida, vivir, es exclusión, quiérase o no. Se vive permanentemente excluyendo y auto excluyéndose. La exclusión la hace el trabajo, el pasatiempo, las mujeres y las profesiones. Todo eso nace en la primera juventud, porque nace también la distancia.
Las influencias más grandes de mi vida se las debo a las mujeres. Conocidas tanto en juventud como en la adultez. Un dato interesante: no fueron por pasiones. Están en mi vida hasta el último día en que deje el camino, o el camino me deje a mí.
Nunca he encontrado consuelo en las gentes, sino en las palabras y no necesariamente en diálogos. Ahora el consuelo no se encuentra ni en las gentes ni en las palabras.
Trato de convencerme que algo dentro de mí no existe. No recuerdo haber pensado en eso que no existe.
Un día, como decía un viejo amigo que conocí cuando era un adolescente, no espera a nadie, pero tampoco vuelve. ¿Acaso no es la vía por la que fluyen las cenizas vía contraria?
He evitado crear dependencias de gente, cosas, etc. Que todo lo que llegue se vaya, sino como entró, como le venga en ganas. Si antes de tiempo, mejor para el pasado.
¿Dónde está la felicidad? ¿Qué nacimos y estaremos mañana muertos? ¿En lo que acabo de comprar y hace mucho soñaba con tenerlo? ¿En que nací para algo grande? ¿Qué llegar es solo el comienzo? ¿Qué la belleza es interna? ¿Qué reincidir es humano? ¿Qué no importa lo que digas que mientras más lo repitas menos te ponen caso? ¿Lo que se sabe de sí mismo y en caso de saberlo otro es para quedarse ciego? ¿Qué te arrastras, mendigas, ruegas? ¿Qué serías capaz de flagelarte para que la duda sea solo eso: duda? ¿Cuándo piensas en la felicidad lo hace con lo que tienes delante en ese momento?
El fin, de toda creación o recreación en temas como en el arte, es que no haga con el alma lo que podría hacer con el cuerpo.
Cuando el miedo ha partido, empieza todo a ser más interesante de la cuenta. Centro de un vivir a destajo, que no es ninguna creencia, más bien es estar cara a cara con el lado fétido de sí mismo, como si el sol saliera para, olor-cuerpo, que podría aludir a todo lo que se ha sido hasta ahora, entonces prefieres callar. El miedo da origen a lo que estas pensando.
Sentir que se está en el camino bajo la sensación recién de que se estuvo perdido, vuelve a hacer que se piense que ya no se volverá a estarse extraviado. No creo que haya que pensar que dure más tiempo de lo debido. Si se piensa que es pasajero, es la certeza de que no hay que perder tiempo que se estuvo perdido.
No pretendas que hay que tener todas las puertas abiertas, porque no podrás entrar por todas ellas, aunque quisieras.
La libertad solo se valora cuando no se tiene o si le pregunta al que no la tuvo,
¿Cómo hizo para sobrevivir sin ella?
De cuando se viene de viajar y quien pregunta si vio algo interesante, no sabe qué contestar.
Importante son las cosas que no se han tenido. Las que se tuvieron, nostalgias.
Cuando se tiene dinero suficiente para gastar, sobran las ponderaciones de que el dinero no lo es todo en la vida.
La vida parecería una contradicción, pero no, es solo respirar profundo hasta no cruzar el puente.
La mejor manera de valor todo lo que pasa en vida, es por un susto.
Cuando se habla de la experiencia, hasta por los codos, y que lo es todo, no se puede poner mucho caso al que habla.
Hasta no convertirse en sabiduría, la salud no se pondera lo suficiente, sino cuando empieza a perderse, haciéndose de todo para alardear.
Si llega a darte cuenta que la muerte existe, es porque se perdió mucho el tiempo.
Después de un tiempo hay que echar mano de la tolerancia para no pensar que el arrepentimiento lo es todo, hasta no volver a cometerse lo mismo que lo ocasionó.
El autor es escritor.