FILADELFIA – Después de su segunda temporada como jugador de béisbol profesional, Wander Franco se hizo un tatuaje. Acababa de atravesar dos niveles de las menores, estableciéndose claramente como el mejor prospecto en el béisbol sin ni siquiera un juego de experiencia por encima de la Clase A.

Más de un año antes de su tan esperado debut en las Grandes Ligas, Franco tenía el logo de la MLB entintado en el lado izquierdo de su cuello.

Franco supo entonces, a los 18 años, hacia dónde se dirigía. Ahora, dos meses después de su carrera en las Grandes Ligas, el campo corto de 20 años de los Rayos dice: “Me siento como un jugador de Grandes Ligas”.

“Me siento muy bien. Me siento muy orgulloso”, dijo Franco a través del intérprete Manny Navarro antes de la práctica de bateo el miércoles en Citizens Bank Park.