Traducción por ROOSEVELT COMARAZAMY

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PORT CHARLOTTE, Florida – Si se está preguntando de qué se trata todo el bombo publicitario de Wander Franco, él dio una muy buena indicación el miércoles por la tarde.

Dos días después de cumplir 20 años, el mejor prospecto del béisbol disparó un jonrón titánico mucho más allá de la valla del jardín derecho y el paseo marítimo vecino en Charlotte Sports Park. La pelota pareció al menos aterrizar en el techo de la oficina de los Rayos más allá del jardín derecho, aunque viajó tan alto y tan lejos que era casi imposible de rastrear.

Después de irse sin hits en sus primeros cinco turnos al bate de la primavera, Franco, que bateaba como ambidiestro y a la zurda, descargó en el primer lanzamiento que vio del derecho Miguel Yajure en la segunda entrada del juego de los Rayos contra los Piratas. Franco dio unos pasos fuera de la caja de bateo, lanzó su bate a un lado con la mano derecha y luego señaló a la cueva de los Rayos mientras rodeaba las bases.

Yajure dio un paseo por el montículo, pero el resto de los jardineros de Pittsburgh apenas se movieron.

“Por la forma en que batea, tiene manos tan rápidas que a veces pienso que ni siquiera es humano”, dijo el gran prospecto Vidal Bruján el miércoles por la mañana. “La forma en que está preparado en el plato y cómo maneja sus turnos al bate es impresionante”.

De hecho, las expectativas son altísimas para Franco a pesar de que acaba de cumplir 20 años y no ha jugado un juego por encima del nivel Clase A Avanzado. Así de hábil es, especialmente en el plato.

“Quiero decir, su prácticas de bateo hablan por sí solas”, dijo el jugador de cuadro de los Rayos Mike Brosseau.

También lo haría la pelota que Franco conectó el miércoles, si alguien puede encontrarla.