Haití y su Ejército
El Gobierno haitiano ha definido con claridad los ejes esenciales, o al menos sus grandes objetivos, de la rehabilitación de su Ejército. No son otros que recuperar la soberanía y defender la frontera. Además de otras medidas que ha anunciado para economizar recursos, las autoridades haitianas tienen en la lucha contra el contrabando una de las principales fuentes de financiamiento de sus militares.
Alegan que el trasiego ilegal de mercancías significa pérdidas de entre 200 y 500 millones de dólares anuales, una suma que representa alrededor del 6% de su Producto Interno Bruto.
Los haitianos con edades entre 18 y 25 años respondieron masivamente al llamado para integrar el nuevo cuerpo contemplado por el Gobierno tras la partida, desde octubre próximo, de los integrantes de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilidad de Haití (Minustah).
Los militares haitianos pueden ayudar mucho, siempre que se lo propongan, a controlar el flujo migratorio y el contrabando por la frontera. Pero si determinadas acciones se coordinan con las autoridades dominicanas no solo habría más eficacia, sino que se podrían evitar incidentes innecesarios.
