El ministro de Industria y Comercio (MIC), José Del Castillo Saviñón, resaltó que el DR- CAFTA se ha convertido en uno de los principales instrumentos de política comercial y desarrollo de la economía dominicana, al establecer normas y disciplinas en el comercio de mercancías, servicios, inversión, compras del sector público, telecomunicaciones, seguros, comercio electrónico, propiedad intelectual, y en los temas laboral y ambiental.
En estos términos se expresó al participar en la XXXII Asamblea Latinoamericana de Molineros (ALIM), realizado en el hotel Hard Rock Café & Casino, Punta Cana.
El funcionario destacó que la implementación de este acuerdo no solo ofrece oportunidades en el ámbito comercial, sino también en elfortalecimiento de las instituciones nacionales, “las cuales hoy día exhiben mayores niveles de garantía, transparencia, previsibilidad y seguridad jurídica, elemento clave que fomenta un favorable clima de inversión y de negocios”.
Asimismo, Del Castillo Saviñón resaltó que el trigo tiene acceso libre de aranceles para el mercado dominicano. De igual forma, citó el informe de economía dominicana del Banco Central, donde especifica que el valor agregado de la elaboración de productos de molinería registró un incremento de 2.8%, derivado de la mayor demanda local de productos como la harina de trigo, cuya producción superó la de igual período del año anterior en 11.5%.
Recalcó que el DR-CAFTA atiende las particularidades de cada producto agrícola, a través de plazos y mecanismos que permiten el ajuste gradual de los sectores a las nuevas condiciones de libre comercio.
En ese sentido, manifestó que la harina de trigo goza de un tratamiento de desgravación gradual hasta el año 2020.
En cuanto a la exportación de la harina de trigo ya procesada por la industria local, Del Castillo Saviñón expresó que la misma se concentra en el mercado haitiano, alcanzando en el año 2013 los US$46.9 millones en valor exportado.
“Podemos concluir en el día de hoy, tomando en cuenta que las nuevas tendencias y escenarios presentan a la integración como un elemento esencial para la transformación productiva y las estrategias de crecimiento, favoreciendo las posibilidades de avanzar y realizar mejoras en infraestructuras, energía, conectividad, tecnología e innovación. Elementos que son fundamentales para incrementar y elevar la competitividad de un país determinado, y necesarios en la República Dominicana”, dijo el funcionario en el evento que conglomera a empresarios nacionales e internacionales del sector harina.
