AEROPUERTO LAS AMERICAS. La esposa de un ex capitán de corbeta de la Marina de Guerra preso en Puerto Rico desde hace nueve meses, afirmó que las autoridades federales no han encontrado evidencias que puedan incriminarlo por narcotráfico, por lo que reclamó su libertad.
La señora Aura Elena Fernández, esposa del ex capitán de corbeta Miguel Antonio Suárez Silfa, manifestó que ella y sus tres hijos, de 14, 9 y 6 años, están pasando calamidades.
Suárez Silfa se entregó a las autoridades federales puertorriqueñas el 31 de Agosto de 2009, luego de que fuera acusado, junto a otras ocho personas, incluyendo otro marino, de transportar drogas a Puerto Rico.
Está preso en la cárcel federal de Guaynabo. Ha sido llevado en dos ocasiones a juicio y los fiscales no han encontrado nada que permita condenarlo, dijo su esposa.
Nosotros, mis hijos y yo, estamos pasando las de Caín en el país, luego de que mi esposo fuera injustamente acusado de estar vinculado a un supuesto grupo que alegadamente enviaba drogas a Puerto Rico, manifestó la señora Fernández de Suárez.
Expresó que si su esposo hubiese tenido algo que ver con el trasiego de estupefacientes a Puerto Rico, no se hubiera entregado de manera voluntaria. Aseguró que la acusación en su contra se debió a que era amigo del ex capitán de Corbeta Carlos Rosso, quien guarda prisión en la misma cárcel por la misma acusación.
