Dado que el Gobierno tiene prácticamente terminada la parte que corresponde a la infraestructura escolar. Es una hecho que la cantidad de aulas construidas es parte de la solución del problema educativo en el país. Pero ahora falta una parte no menos importante, formar los maestros, para que estos puedan reproducir los conocimientos ante los estudiantes. De ahí surgió la idea de importar educadores desde otros países.
Soy partidario de que el tema se analice con frialdad y no se festine como ocurre con frecuencia en el país, ya que muchas personas son de opinión que la importación de maestros serviría para la formación y mejoramiento de los educadores dominicanos, pero eso tiene el inconveniente de que educar sin que hayan vínculos entre maestros y estudiantes es tarea prácticamente imposible.
Recordemos que los maestros más exitosos en la formación de estudiantes son aquellos que viven en el entorno de su escuela, ya que se compenetran con la problemática social de sus estudiantes.
En una ocasión Melvin Mañón hizo referencia al tema y coincido en que como se ha demostrado que la mayor deficiencia de nuestros alumnos radica en las áreas de matemáticas y lengua española; entonces es ahí donde hay que reforzar a los maestros.
Pero como la parte de lengua española se puede resolver aquí, solamente habría que contratar maestros en las áreas de físicas y matemáticas, pero no para formar a los estudiantes sino para instruir a los maestros.
De modo que profesores extranjeros, no importa del país que se trate no deben ir a las aulas a tratar con los niños dominicanos.
En el programa de formación de maestros sería bueno incluir a estudiantes sobresalientes en las áreas de matemáticas, a fin de que en el futuro puedan incursionar en en la enseñanza o convertir en ente multiplicadores.
Espero que estos planteamientos contribuyan en algo al momento de tomar la decisión final, que sería importar educadores o “echar el pleito” con los que tenemos.
Porque la ponderación de cualquier esquema en materia de educación sirve para poner el tema en el debate nacional y convertirlo en tema de la agenda de la toda la sociedad, como ocurrió con el 4% y ahora está pasando con salud. Posteriormente, hablaremos de transporte.
