Desaliento
Contra corrupción
Las diferencias entre la Cámara de Cuentas y la Procuraduría Especializada para la Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) sobre auditorías que revelan alarmantes irregularidades en entidades públicas han contribuido a bajar aún más las expectativas en la lucha contra la malversación de los fondos públicos.
Tras descalificarlas técnicamente, la titular de la Pepca, Laura Guerrero, se ha ocupado de bajar más la nota al declarar que serán devueltas las 67 experticias que según Licelot Marte de Barrios dan cuenta de alarmantes irregularidades administrativas y financieras en el sector público. Guerrero se basa en que las auditorías que han alarmado a la presidenta de la Cámara de Cuentas no contienen elementos probatorios para sancionar penalmente a los funcionarios.
Guerrero trató de defenderse sobre la demora para procesar los expedientes al señalar que en su gestión solo se han recibido siete de las más de 60 auditorías depositadas por la Cámara de Cuentas. Pero no explicó por qué no ha dado curso o desestimado las anteriores, dejando entrever la falta de voluntad que en realidad ha caracterizado la persecución de la corrupción. Si las experticias están plagadas de fallas técnicas, entonces es la Cámara de Cuentas la que tiene que ser procesada por incompetente.
