Al rescate del Festival del Merengue
Comparto y apoyo la propuesta del empresario Luis Medrano de relanzar el Festival del Merengue.
Pero, para ello, lo primero que hay que hacer es rescatarlo, rediseñarlo y adaptarlo a los nuevos tiempos, no sencillamente relanzarlo.
El Festival del Merengue no debe limitarse solo a una tarima por donde desfilen las orquestas del género, como venía sucediendo.
Se hace necesario volver a sus orígenes, de cuando lo promovía la Secretaría de Turismo, hoy Ministerio de Turismo.
En su época de gloria y apogeo el Festival del Merengue comprendía toda una semana de celebración con orquestas que se presentaban en el Parque Eugenio María de Hostos, en diferentes intersecciones de el malecón, espectáculos de bailes folklóricos, fiestas bailables en los principales hoteles, kioscos, ferias de gastronomía, charlas y seminarios sobre el merengue, en una celebración amplia y diversa que involucraba al pueblo, pero que también servía de atractivo turístico.
Se recuerda que la capital se llenaba de turistas puertorriqueños que por tradición venían cada año a la celebración.
Lamentablemente con el festival comenzaron a jugar “pin pon”.
Turismo lo soltó en banda y se lo pasó a Cultura, y este a su vez se lo cedió a la firma Brugal, que al final terminó cambiándole el nombre para incorporar otros géneros, y no solo el merengue.
En vez de Festival del Merengue, pasó a ser Festival del Merengue y Ritmos Caribeños, para incluir todo.
¡Y lo mataron con cuchillito de palo!
Muy bien que sea retomado. Pero hay que limpiarlo de los aditamentos y el manejo que le hizo daño.
Por: Joseph Caceres
josephcaceres.net
