El consumo eléctrico, índice de progreso
En el mundo globalizado de hoy, aunque la producción de bienes y servicios es vital para medir el índice de desarrollo de las naciones es cada día mas tomado en cuenta especialmente el de los alimentos ya que rápidamente la población mundial que hoy alcanza más de 7 mil millones de hombres, mujeres, y niños es vital., así como la de bienes industrializados que son la base del intercambio comercial entre las naciones.
Pero a la hora de medir el grado de civilización y por ende el de prosperidad no solo se obtiene cuantificando las toneladas de alimentos y los millones de aparatos industriales que exige el intercambio comercial de la civilización del siglo 21.
Ahora un parámetro obligado para conocer cuánto ha logrado desarrollarse un país debe medirse por la cantidad, medida en kilovatios horas que consumen una familia o un país, anualmente, porque en el día de hoy la civilización humana se mueve en más de un 60%, por la fuerza de la electricidad que ha dado lugar al nacimiento de miles y miles de inventos que apenas no se conocían a comienzos del siglo 20.
La tierra es un planeta eléctrico ya que prácticamente nada se mueve sin la participación de esta sustancia invisible, pero que es capaz de moverse a la velocidad de la luz, y tiene la potencia necesaria para mover cualquier tipo de maquinaria que la mente humana haya sido capaz de inventar.
Desde la electricidad que alumbra prácticamente a todos los hogares de la tierra, y que se inventó a fínales del siglo 19 aunque no se popularizó hasta el siglo 20, ya casi no hay hogares que carezcan de radio y televisión, planchas, neveras, estufas, microondas, teléfonos, computadoras, y todos los modernos aparatos que exigen la medicina, la industria, el transporte por aire, mar, tierra, las maquinarias bélicas, y todo tipo de artefacto inimaginable. Es por ello que el pasado lunes en el acto de la firma del contrato entre la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales representada por su vicepresidente ejecutivo Rubén Jiménez Bichara y la empresa norteamericana Xcoal Energy Resources a nombre de la cual firmó el embajador Víctor Manuel Roca, entre otras personalidades, se destacó la transparencia y probidad de ese convenio comercial para la compra de cuatrocientos sesenta y dos mil toneladas métricas de carbón finamente molido y libre de impurezas.
En la ceremonia, la embajadora estadounidense, Robín Bernstain, destacó la importancia de la construcción de Puta Catalina, cuyos 754 megavatios entrarán en plenitud de operaciones a mediados del 2019, elogiando la valentía y probidad con que este acuerdo fue firmado para asegurar el suministro del combustible que la planta usará en la primera etapa de funcionamiento que se espera ocurra a finales del venidero mes de diciembre.
La prueba inicial de la construcción de Punta Catalina tuvo lugar hace aproximadamente dos semanas, demostrando que los trabajos marchan adelante con la precisión de un reloj suizo sin ninguna clase de contratiempos.
Con su producción de 754 megavatios los molestosos apagones que ahora sufren amas de casas industriales comerciantes y en general todo el país serán cosa definitivamente superadas.
