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A prisión joven por amenazar a su abuela de 90 años

A prisión joven por amenazar a su abuela de 90 años

SANTIAGO.- Por amenazar de muerte en dos ocasiones a su abuela de 90 años de edad, un joven fue condenado a cinco años de prisión y deberá cumplirlo en el  Centro Penitenciario de Santiago.

El nieto Edwin Rafael Martínez Espaillat, el 28 de agosto de 2020,  se presentó a la residencia de la abuela en el  municipio Tamboril y en una actitud violenta y agresiva la amenazó de muerte, pero los familiares intervinieron  y no pasó nada, según el informe de la Fiscalía.

La segunda vez el  26 de enero del 2021 ocurrió el segundo episodio de violencia donde el imputado volvió y acudió al lugar  y  vociferó palabras despectivas a la mujer, siendo arrestado en flagrancia ante una denuncia.

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Fue el  Departamento de Captura de la Fiscalía de Santiago que ejecutó una orden de arresto en contra de un hombre, reincidente en violencia intrafamiliar agravada.

Al conocerle un juicio el  Tercer Tribunal Colegiado de esta jurisdicción, integrado por las juezas Ingrid Liberato, Deyanira Méndez y Dariana Peñaló, acogió la solicitud de la Fiscalía de Santiago y condenó a Martínez Espaillat a cumplir la pena de cinco años de cárcel, luego de que este órgano a través de la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales arrestara y judicializara al acusado, atribuyéndole la violación a los artículos 309-1, 309-2 y 309-3, literal A, del Código Penal Dominicano, modificados por la Ley 24-97, sobre Violencia de Género.  

La certificación del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) acerca de las evaluaciones psicológicas practicadas Martínez Espaillat, por peritos de psicología clínica forense, determina que la víctima presenta síntomas y afectaciones emocionales que son compatibles con situaciones estresantes de violencia doméstica, debido al constante nivel de hostigamiento y persecución que sufría. 

Al momento de la sentencia el procesado tenía una medida no privativa de libertad que un tribunal le dictó en la etapa inicial de su primer proceso, lo cual aprovechó para cometer nuevos agravios contra la víctima, presentándose a su residencia en el municipio Tamboril.

El Nacional

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