El conflicto entre Rusia y occidente se coloca al borde de un estallido por el envío de tropas rusas a las regiones separatistas del este de Ucrania ordenada por el presidente Vladimir Putin quien reconoció por decreto la independencia de Donetsk y Luhansk, paso previo a la inminente invasión militar a Ucrania.

Putin pidió al Ministerio de Defensa que las fuerzas armadas de Rusia asuman las funciones de mantenimiento de la paz en esos territorios, lo que significa un desafío a Estados Unidos y la Unión Europea que habían advertido sobre duras sanciones al Kremlin si disponía de esa escalada bélica.

El lenguaje belicista del presidente ruso queda al desnudo al advertir a Kiev que si no cesan de inmediato sus supuestas operaciones militares contra Donetsk y Luhansk, “toda la responsabilidad de un mayor derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen en territorio ucraniano”.

La reacción de Estados Unidos ante la decisión de Putin de enviar tropas a territorios ucranianos se mantiene en el orden de sanciones económicas, como lo ha señalado el presidente Joe Biden, al advertir que “cuando un solo tanque o un solo soldado entrase en Ucrania, Moscú se enfrentaría durísimas sanciones incapacitantes”.

Puede decirse que la guerra de baja intensidad que se escenificaba en las regiones separatistas del este de Ucrania toma un giro dramático con la intervención del ejército ruso que asume una escalada mayor que desembocaría en una invasión militar rusa contra la ex república soviética.

Aunque el canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente Biden y el jefe de Estado de Francia, Emmanuel Macron, han calificado la intervención militar rusa como una violación a la soberanía de Ucrania, que “no quedará sin respuesta”, todavía apuestan por una solución diplomática al delicado conflicto.

El Gobierno dominicano está compelido a dar seguimiento a esa crisis agravada, toda vez que su impacto sobre la economía, comercio y producción mundial agravaría su afectación sobre las cuentas nacionales con mayor presión sobre el índice inflacionario, los sectores turismo, remesas y exportaciones.

Ojalá que la sensatez y el buen juicio del liderazgo político y militar de Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea ayuden a identificar formas de resolución del grave conflicto al borde hoy de un estallido, a consecuencia de la decisión del presidente Putin de enviar tropas rusas a territorio ucraniano. Cruzar los dedos.