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Abinader en apuros

Abinader en apuros

Narciso Isa Conde

Abinader -montado sobre un tsunami verde ajeno a la trayectoria de la oligarquía capitalista dominicana y a la del propio PRM- optó por un gobierno con preeminencia de las inescrupulosas elites capitalistas, con un componente de partidocracia corrompida que controla el poder legislativo y áreas administrativas.

Ambos componentes orgánicos de este Estado, sustentado  en la Constitución del 2010 impuesta por Leonel Fernández para garantizar continuidad y reforzamiento del modelo neoliberal, coloniaje, régimen de impunidad, gobierno presidencialista-autoritario y sistema de partidos negador  hasta de democracia electoral, están chorreando pestilencia por muchos  poros.

El deterioro moral, bandidaje, las aberraciones y   lacras propias del sistema de partidos, vienen de lejos y han “avanzado” hasta conformar una lumpen-partidocracia ultra-conservadora que pervierte las instituciones y entidades que domina; destacándose, por su importancia,  la existencia de un Congreso capaz de avergonzar al país.

Jerarquías eclesiales, cúpulas empresariales, narco-burguesía, narco-política, riferos,  capitalismo corruptor y parasitario, se mezclan para potenciar una pendiente congresual y estatal-burocrática de corte racista anti-haitiana, patriarcal-machista, xenófoba, homofóbica, negadora de derechos de niños/as y adolescentes, despótica, facistoide y corrupta.  Legisladores/as con ciertos niveles de decencia y/o progresismo son golondrinas que no hacen veranos.

 Actitudes y decisiones sobre Código Penal, ley de recuperación de lo robado, endeudamiento externo, APP, Fideicomisos, soberanía, muro, privilegios, pactos militares con EE. UU., relaciones de género… son más que bochornosas. El PRM, no pocas veces, coincide en lo peor  con la “oposición” mafiosa; mientras Abinader pacta y traiciona lo que demagógicamente promete, como las tres causales

Pero esto es “percata minuta” respecto a lo que se está evidenciando -y era previsible- en el círculo íntimo (empresarial y político) de Abinader: con Macarrulla, Bonetti Dubreil, Grupo Vicini, Fulcar (dos de los 10 grupos megamillonarios); con su jefe de campaña y su primer ministro. Y eso es solo un refilón de la corrupción danilista investigada por la nueva PGR (Yanalan-Medusa… Ay! si se le marchara directamente a San Souci, EGE-FONPER, Antena Latina, Cogentrix, mafia del gas propano, Punta Catalina (consorciados) y narco-política PRM…

Súmenle a eso, carestía, penurias e indignación popular acumulada, y no habrá dudas que Abinader está cada vez más “feo para las fotos” y que la disyuntiva es: proceso constituyente o caos inducido.