El presidente Luis Abinader reiteró su preocupación por las interrupciones en el servicio eléctrico que agobian a la población y dijo que el Gobierno trabaja para solucionar el problema, lo antes posible, que según sus propias palabras sería desde de septiembre, cuando comenzarían a incorporarse paulatinamente al sistema 600 megavatios, lo que pondría fin a los apagones.
El mandatario atribuye la crisis en el suministro de energía a múltiples factores, entre los que citó “el aumento inusitado de la demanda de electricidad, que la semana pasada ascendió a 4,000 megavatios, aunque dijo que el miércoles el Gobierno ofreció un 91 % de cobertura.
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También mencionó el impacto del aumento del sargazo en la operación de algunas plantas y la salida de otras para mantenimiento. No olvidar que el problema no se resuelve con aspirinas, sino con cirugía.