¡Abrazo eterno! A un amigo entrañable, camarada de toda la vida, ser humano de gran calibre y valor supremo. A Plácido Alcántara, conocido cariñosamente en Ocoa, su pueblo natal, como Chirrín, el comunista indoblegable. Fallecido el pasado viernes 5 de diciembre, justo en el aniversario del desembarco del Granma y entrada al Oriente cubano de la expedición encabezada por Fidel, Che y Raúl, a quienes tanto admiró.

Su apodo puede parecer chiquito y ciertamente era diminuto de estatura, pero su cuerpo alojaba un alma, una mente y un corazón inmensos.

Símbolo durante décadas del Partido Comunista Dominicano-PCD y las ideas socialistas en San José de Ocoa, ahora dirigente de nuestro Movimiento Caamañista-MC. Conocido por todos/as como un luchador insobornable y valiente, comunista siempre, capaz de vencer todas las dificultades, tentaciones y peligros: carcelazos, golpizas, torturas, penurias económicas, acosos políticos y ofertas de sobornos.

Trabajador ferretero y plomero (el plomero comunista le decían) con alto sentido de honestidad y responsabilidad. Trabajador abnegado, familiar solidario, munícipe bondadoso… apreciado en grande en nuestro partido, las izquierdas, su familia, su comunidad y más allá. Jamás traicionó a su clase, nunca renegó de convicciones, nunca le faltó a sus seres queridos.

Intrépido combatiente. Internacionalista consecuente. Desafiante y cariñoso a la vez. Siempre en sintonía con la insumisión. Pesadilla de corruptos, explotadores, malvados y represores, sin jamás asumir diferencias políticas en términos personales.

Figura emblemática del comunismo y luchador incansable junto a un pueblo de intensas tradiciones revolucionarias. Respetado en las filas del PCD, FR y MC, y en el conjunto de las izquierdas y movimientos sociales combativos, por sus aportes, sencillez, humanismo, bravura, capacidad autodidacta y alta subjetividad revolucionaria.

Propagandista y agitador perspicaz. Comunicador y orador de verbo encendido, lenguaje desnudo y juicios profundos, hizo historia en medios radiales y televisivos de su provincia, luego de su impactante participación durante años en el escuchado programa local “Hablan los Comunistas”, órgano del PCD. Entusiasta colaborador y distribuidor de Tiro al Blanco.

Me impactó su sepelio: un lindo, impresionante y diverso reconocimiento colectivo a sus valores, trayectoria y convicciones. Una expresión de identidad familiar con sus ideales y de la alta estima que concitó en la sociedad ocoeña su modo de ser y su coherencia política

Nuestro querido Chirrín se fue, pero a la vez se queda. Se queda en nuestra memoria, en nuestros corazones… Se queda su ejemplo para las nuevas generaciones ¡Es imposible de olvidar su ejemplo y su ser!