Editorial

Abuso imperial

Abuso imperial

La embajada de Estados Unidos ha asestado un golpe bajo a República Dominicana, propio de gobiernos imperiales, que consideran que la soberanía que proclaman las demás naciones son letra muerta si contradicen sus designios.

Esa legación diplomática ha emitido un comunicado de contenido absolutamente mentiroso, al señalar que ha recibido reportes de parte de viajeros estadounidenses que se quejan porque supuestamente fueron cuestionados “de manera más rigurosa” en los puntos de entrada al país, a causa del color de su piel.

Esa es una mentira vil, abusiva e injusta, porque los oficiales de Migración en puertos y aeropuertos no se fijan en personas por el color de su piel, sino por la legalidad o no de sus documentos a partir de los cuales permiten o vedan el ingreso de cualquier ciudadano, a menos que sea requerido por razones penales, en cuyo caso se procede a su arresto.

La embajada de Estados Unidos ha incurrido en un resabio propio de abusadores, porque sus diplomáticos saben que es posible que algunos pasajeros que ingresan o salen del territorio nacional pueden ser objeto de investigación aduanal o migratoria, según corresponda a algún perfil de personas señaladas, nunca por el color de la piel.

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Lo mismo que la Policía migratoria en la frontera con México, los oficiales dominicanos no suelen confundir turistas afroamericanos con inmigrantes indocumentados, aunque tienen el derecho, lo mismo que los estadounidenses, de solicitar identificación a cualquier extranjero si lo consideran prudente.

Hay razones para creer que “la preocupación” externada por la embajada por supuesto “trato desigual” que reciben estadounidenses negros en territorio nacional es una respuesta grosera e imperial a la decisión del gobierno dominicano de aplicar la ley migratoria en la misma proporción que se aplica en territorio estadounidense.

Empresarios, estudiantes y trabajadores haitianos dotados de la documentación requerida no se quejan por maltrato de las autoridades migratorias, mucho menos al ingresar o salir por aeropuertos nacionales, por lo que el comunicado de la legación estadounidense es -se repite- absolutamente mentiroso y abusivo.

Se saluda la decisión del gobierno dominicano de rechazar de manera categórica el contenido de ese comunicado imperial, con la reiteración de que República Dominicana ejercerá el derecho soberano a aplicar con todo rigor su ley migratoria, con debida garantía de los derechos humanos de todos los indocumentados.

El Nacional

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