Como en la jerga del popular deporte, la construcción de un centro de educación y formación de béisbol en el país auspiciado por los Marlins de la Florida es un palo por las cuatro esquinas.
Con otra escuela una cantera de talentos como este país aportará más estrellas que podrían brillar tanto como Vladimir Guerrero Jr. Fernando Tatis III, Juan Soto y muchos otros en la presente temporada.
O como lo hicieron en el pasado Felipe Alou, Ricardo Carty, Juan Marichal, Pedro Martínez y Sammy Sosa, entre otros. Durante el proceso de construcción del complejo deportivo, ubicado en Boca Chica, se generarán muchos empleos y se dinamizará la economía de la zona.
La trascendencia que el conjunto otorga a la academia se refleja en la presencia en la ceremonia de inauguración, en la que participó el presidente Luis Abinader, de sus principales ejecutivos, incluyendo a su gerente, la exestrella de Grandes Ligas, Derek Jeter.
No se trata, por supuesto, de la primera academia que se instala en el país, pero en momentos como los actuales la decisión envía un auspicioso mensaje a la inversión extranjera. La estabilidad social y de la moneda son factores que los inversionistas internacionales suelen tomar muy en cuenta.
Como se ha visto en Grandes Ligas en este país el béisbol forma parte del ADN del dominicano. Ahora con otra escuela para preparar y educar jóvenes el aporte será mucho más significativo. Lo mismo que los beneficios para la imagen y las condiciones de vida de la familia dominicana.
