Debido al incremento del parque vehicular y a la gran cantidad de neumáticos usados que entran al país para ser comercializados es cada vez mayor el número de estos fuera de uso (NFU) en las calles del Gran Santo Domingo, generando contaminación visual, ambiental y ocupación de aceras.
Otro de los grandes problemas de las gomas tiradas en las calles es que son tratadas siempre como basura ordinaria y su acumulación sin control constituye un probable foco de infección por convertirse en lugares propicios para la propagación de plagas nocivas, en especial el mosquito, Aedes aegypti que contagia el virus del dengue y otros.
El aumento de neumáticos usados en Santo Domingo genera problemas de contaminación y salud pública
En el país se forma un círculo vicioso formado por miles de vehículos cambiando gomas a diario. Neumáticos nuevos caros, llantas usadas baratas, cientos de tiendas para cambios de caucho y miles de gomeras desechando NFU que terminan en las vías públicas a la intemperie.
“La ciudadanía está siendo impactada permanentemente, no solo los transeúntes, sino los mismos conductores y quienes permanecen en los hogares, por lo que no hay forma de escapar de los daños provocados por la contaminación generalizada del movimiento vehicular y en espacial por los neumáticos fuera de uso que son abandonados en las vías de la ciudad”, expresó el ambientalista Eleuterio Martínez.
El especialista dijo, además, que este tipo de desecho sólido urbano que se genera permanentemente requiere una atención especial por su alto riesgo para la salud pública y sugiere una normativa para evitar el abandono de neumáticos en las vías públicas o en solares yermos, cañadas y fuentes acuíferas en los entornos citadinos.
“Lamentablemente hasta ahora se hace nada o muy poco, porque su reciclaje es muy costoso y no existen centros de recepción obligatorios, como debería ser. El Congreso Nacional debe crear una ley para regular el uso de los neumáticos desechados y su correcta valorización o reciclaje, para su reuso o transformación en otros subproductos que resulten útiles a la sociedad”, concluyó Martínez.
La acumulación de NFU fomenta el criadero de mosquitos y agrava epidemias como el dengue y la malaria
Hay que explicar que los neumáticos están hechos de caucho sintético, por lo que no son biodegradables y su composición química produce la lixiviación (fenómeno que ocurre cuando el agua desplaza sustancias solubles del suelo, como sales, arcilla y humus) de toxinas en el suelo y el agua.
Bajo el sol, la fricción y otros factores hacen que los NFU liberen microplásticos (partículas de caucho) que se dispersan en el ambiente y pueden llegar a ríos, lagos y océanos. Estos microplásticos pueden ser ingeridos por la fauna acuática, y mediante la cadena alimentaria llegar hasta los humanos, con potenciales efectos nocivos para la salud.
La falta de regulación y reciclaje adecuado afecta negativamente el medio ambiente y la calidad de vida urbana
Los NFU son altamente inflamables y pueden arder accidentalmente o intencionalmente, liberando grandes cantidades de humo tóxico y gases contaminantes a la atmósfera, produciendo sustancias como dióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2) y partículas finas, que pueden causar problemas respiratorios.
“Los neumáticos son fabricados con derivados del petróleo, no son biodegradables, por lo que perduran demasiado tiempo siendo obstáculos estéticos o causando contaminación visual, además de que son fuentes de micropartículas que contaminan las aguas y los suelos (escorrentías y la napa freática)”, según Martínez.
Criaderos mosquitos
Las gomas abandonadas o almacenadas incorrectamente pueden acumular agua de lluvia, convirtiéndose en criaderos de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue, zika, chikungunya y malaria. Hay que destacar que tanto el dengue como la malaria son epidemias de gran incidencia en el país.
El almacenaje de NFU aumenta el riesgo de contagio de estas enfermedades, especialmente en zonas urbanas tropicales y subtropicales. Pero también pueden servir de refugio para roedores, cucarachas y otras alimañas que pueden transmitir enfermedades y generar problemas de higiene.
Impacto ambiental
La acumulación de neumáticos abandonados genera un impacto visual negativo, deteriorando el paisaje urbano y natural, pero además por estar en lugares públicos como calles y aceras ocupando el espacio usado para el tránsito de vehículos o peatones es un problema adicional que dificulta el libre tránsito.
Pirólisis
La pirólisis de neumáticos es un proceso de tratamiento térmico sin oxígeno que convierte los neumáticos usados en productos valiosos como aceite pirolítico, carbón negro y gas.
Este proceso descompone el caucho a altas temperaturas, lo que permite obtener estos productos y reducir significativamente las emisiones de CO2 en comparación con otros métodos de reciclaje.
Reciclaje
En la actualidad en el país existen tres empresas con autorización para reciclar NFU: Recicla, Cemex Dominicana y Bionergy. Su uso básico es para pirólisis.
Resolución
Aunque existe un reglamento técnico para la gestión de los NFU mediante la resolución 005-2015, que tiene como objeto establecer los requisitos y especificaciones ambientales para regular las actividades de gestión de neumáticos fuera de uso, a fin de prevenir, mitigar y controlar los impactos ocasionados por estos residuos al medioambiente y a la salud, es nada lo que se hace.