Gean Enrique Rojas, uno de los implicados en el proceso seguido a los acusados de sicariato dijo ayer a los jueces del Cuarto Tribunal Colegiado que no tuvo oportunidad de conocer a José David Figueroa Agosto, porque cuando éste estaba en República Dominicana, él estaba cumpliendo una condena por narcotráfico en Puerto Rico.
Dijo que fue tomado como chivo expiatorio por la Policía y el Ministerio Público para estructurar un expediente y satisfacer a la prensa y la sociedad.
Sostuvo que está sorprendido porque los han querido asociar en la muerte del coronel José Amado González González, Rubén Soto Hayet y Omar Antigua.
Sostuvo que el único que conoce del grupo de los acusados es a Ricardo Pérez Mateo, tras asegurar que a los demás los conoció en el tribunal cuando fueron llevados para ser procesados por sicariato.
Pidió a los jueces hacer justicia en su caso.
Dijo que lleva casi dos años privado de libertad y que su familia le pregunta que cómo es posible que esté relacionado en ese caso.
Indicó que su vinculación al caso es porque una joven de una tienda de celulares dijo que le vendió un teléfono móvil.
Sorprendente que la joven, testigo de la fiscalía, la misma fiscalía astutamente desiste de ella dijo.
Winston Antonio Rodríguez criticó que tres decisiones de jueces ordenando su traslado del recinto carcelario donde guardan prisión no han sido ejecutadas.
Dijo que los tribunales han dispuesto su traslado a una cárcel cerca de la Capital porque su hija no puede ser afectada por los rayos solares.
Tres jueces ordenaron mi traslado, no era que me liberaran, sólo un traslado a un recluso por motivos familiares.
Dijo que está aislado en la cárcel con todas las restricciones.
Rojas Matos, Ricardo Pérez Mateo y Winiston Rodríguez se declararon inocentes de los cargos que les imputan.
El abogado de Rojas Matos, al presentar sus conclusiones pidió al tribunal rechazar los 30 años de prisión que pide la Fiscalía, tras acusar al Ministerio Público de prevaricar las pruebas, al alegadamente manipular informes.
Criticó que a su defendido se le incautaran siete celulares, todos como pruebas y que apenas uno figure como analizado.