La fiscalía del Distrito Nacional se encuentra ahogada por la carencia generalizada, en donde la mayoría de departamentos carecen de personal administrativo: fiscales, recepcionistas y de equipos de trabajo.

Por ejemplo, el Departamento de Robo, uno de los más importantes, por la demanda de casos que recibe diariamente, carece de recepcionista y las abogadas ayudantes tienen que fungir como secretaria para atender a los usuarios.

Hace más de cuatro meses que ese departamento no cuenta con secretaria y trabaja con muy poco personal, debido a que una parte pasó para la Procuraduría General de la República y otras renunciaron.

Fiscales y personal técnico, que omitieron dar su nombre por temor a represalias, se quejaron de que están sobrecargados de trabajo por la carencia de personal.

Algunas oficinas carecen de impresoras, de computadoras y de otras herramientas vitales para ofrecer un servicio eficiente.

Litigación inicial es uno de los departamentos que está pasando por una situación crítica de carencia no solo de personal, también de computadoras y otros materiales de trabajo.

En el Departamento de Captura de Prófugos, Rebeldes y Condenados solamente hay una persona para realizar el trabajo, incluso, es la que hace el trabajo de secretaria, según se pudo constatar.

Igual situación se vive en el Propiedad Intelectual y en los demás departamentos de la Fiscalía.

El Nacional trató de obtener una reacción de la titular de Fiscalía, Rosalba Ramos, pero no fue posible porque la magistrada se recupera de un postparto.

Según se comenta en los corrillos del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, la fiscal ha caído en desgracia con la Procuraduría General de la República, que le ha limitado su función.

El abandono en el Palacio de Justicia es tal que hay uno de los ascensores que tiene más de 15 años que no funciona, sin que la Suprema Corte de Justicia o la Fiscalía se hayan preocupado por resolver el problema.