Pasión III
A Ramón Ventura (Papo) que ayer cumplió 60 años tratando de vivir dignamente.
Hoy, cierro un ciclo de trabajos sobre tenerle amor a lo que se hace y no dejarse arredrar por las dificultades. Los juntaré los cuatro, los pondré con una motivación adicional en Facebook y en el blog que tengo en la página web algomasquesalud.net y lo fotocopiaré para entregárselo a mis estudiantes de la UASD al inicio de las clases junto a la exhibición de un video presentado por Oprah Winfrey de una charla motivacional de un caballero que sabía que pronto moriría y aún así destila optimismo por los cuatro costados.
Cuando el Siddartha de Herman Hesse encuentra su realización personal, después de probarlo TODO, sirviendo de balsero en un río, nos muestra que lo verdaderamente importante en la vida no es tanto lo trascendente de nuestro trabajo, sino que disfrutemos lo que hacemos y lo hagamos con pasión. Recordar que Ernesto Guevara insistía que «El trabajo debe hacerse con amor, cualquesea éste».
Recientemente regresé de una gira por tres ciudades de Estados Unidos presentando mi libro «Servicio al cliente ¿Válido en el sector salud? y pasé 8 días en Boston, en casa de mi hermano Frank y su esposa, y una de mis hijas me preguntó qué conocía de la ciudad y con cariño le respondí: «Casi nada. Solo vine a estar con mi hermano y la cuñada».
Salvo una que otra compra y mis acostumbradas salidas a trotar (lo hice al lado de un cementerio enorme de Lawrence) me la pase con ellos ayudando a preparar los quipes que venden a unas 10 bodegas. Haciendo las bolas, que debía pesar, nos pasamos unas cuatro horas por día, y aparte de su compañía disfrute su pasión y amor por lo que hacía.
Ciertamente que su cuidado en cada detalle de la preparación, incluida la higiene, me fascinó. Fue su amor y pasión por su trabajo, su interés y el de su esposa porque los quipes queden bien, que sean buenos. Si hay claves para ser feliz, esa debe ser una de ellas y es, además, “Algo más que salud”.