Desde Cuba

Me encuentro hace unos días en La Habana. Vine a traer unas copas de regalo y a estar con unos amigos con los que he compartido por espacio de 29 años. Es a manera de despedida aunque lo más probable es que no perdamos el contacto.

Siempre he sido un abanderado de esta Revolución que se ha construido en base a los principios, la dignidad y la férrea voluntad de sus líderes: hombres y mujeres que han hecho suya la consigna de Ernesto Guevara del “Hombre Nuevo”.Vengo en medio de la influencia de la propaganda manejada por los que odian la sola existencia de ésta nación libre, orgullosa de su esencia socialista a solo 45 millas del “Norte revuelto y brutal” con un bloqueo de 61 años, y todavía están de pie.

Pasó Fidel, una de las figuras más importantes del siglo pasado, le sucedió Raúl y el país siguió con sus propios valores; ahora, con Díaz Canel se refuerza la base ideológica demostrando que no era fruto de las figuras de los Castros, sino de un plan de nación sustentado en el respeto a la dignidad humana. Tienen dificultades, cometieron errores de planificación en la producción y dependieron mucho de la URSS, pero ahora están buscando alternativas.

La decisión de que solo circule el peso cubano es genial eso ha permitido reducir las diferencias con los que menos posibilidades tenían de recibir monedas extranjeras y ayuda a desmontar las mafias creadas a su rededor. Hay muchos productos del agro vendiéndose libremente en la calle y el transporte fluye con normalidad y !todo! En pesos! Deben propiciar una mayor disponibilidad de productos para las personas: higiene personal, vestidos, diversificar los alimentos y más facilidad para las actividades recreativas. Resolvieron en horas la tragedia de Matanzas y en definitiva lo que más desean los cubanos es que le permitan desarrollarse, seguir libres y en paz, y eso lo ha comprobado en directo el autor de “algo más que salud”.